11.4.08

Clase 1

Y las cosas vuelven, Pero con el tiempo y la experiencia nuestra lectura no es la misma. Por eso, quería compartir con uds. una historia, dentro de una historia: "Amarse con los ojos abiertos" es un libro de Jorge Bucay, y encierra una pequeña historia sobre como aprender tango. Como se imaginarán, como tanguera de estirpe, me impactó mucho cuando la leí hace siete u ocho años por primera vez. Esta segunda vez, la encontré con agrado en la casa de mi vecina y decidí compartirla!! "Clase 1 - Lo primero que vamos a aprender de tango es el abrazo -dijo Julio Horacio Martínez, el profesor. Yo pensé que esto no tendría mucha ciencia, porque abrazarse es algo que todos hacemos habitualmente, de una manera espontánea, que sé yo...natural, sin aprendizaje previo. Pero no. Al parecer, detrás del abrazo en el tango se esconde algo más complicado. - En el tango los cuerpos tienen que armar un circuito de tensiones encontradas. El brazo debe estar firme, pero sin empujar. Las piernas en contacto, pero sin asfixiarse ni impedirse el movimiento. Tengan ustedes en cuenta que en este baile el equilibrio no está en cada uno, sino en el centro de los dos, y si no se entienden pueden desestabilizarse. Tienen que aprender a comunicarse para poder disfrutarlo juntos. Entonces Alberto, mi marido, me tomó en sus brazos, juntas las piernas, con una mano sujetándome de la cintura y con la otra, arriba y firme, para que me sirviera de apoyo. Hasta aquí todo bien... en teoría, si no fuese porque su mano en la cintura...me tenía suspendida en el aire, sus piernas juntas...no me dejaban mover, y su mano firme...era tan firme que me atenazaba los dedos. - Tu mano debe ofrecer resistencia, de lo contrario te sentís emmpujada. No se puede bailar con un flan aunque tenga forma de mujer. Me había llamado flan con forma de mujer. Eso fue lo que dijo... y ahí terminó la clase". Continuará.... Esto me trajo muy buenos recuerdos de mis clases en el club de tango argentino, en UF, Gainesville.